9/11/08

Cuerda en estado puro

Hola, a todos. Después de mi paso por La Filmoteca, del que no me queda un grato recuerdo, todo hay que decirlo, por circunstancias que no vienen al caso, me atrevo a publicar aquí dos de las críticas que escribí en su día y que también colgué en aquel portal. La primera de ellas, sobre la pelicula de José Luis Cuerda, 'Los Girasoles Ciegos'. Espero que os guste. (Por cierto, también está publicada en Linkara.com En sucesivas entradas, colocaré algunas otras.

Director: José Luis Cuerda Guión: Rafael Azcona y José Luis Cuerda (basado en la novela de igual título de Alberto Méndez) Fotografia: Hans Burmann Música: Lucio Godoy Intépretes principales: Maribel Verdú, Javier Cámara, Raúl Arévalo, José Ángel Egido, Irene Escolar, Martín Rivas y Roger Princep. Productores: Fernando Bovaira, Emiliano Otegui y José Luis Cuerda. Distribución: Alta Films

Sin ser una película excepcional, el último trabajo de José Luis Cuerda, merece ser tenido en cuenta. A pesar de las críticas, no muy complacientes que el director albaceteño ha recibido, es justo reconocer su meritorio empeño de plasmar una realidad, la de la posguerra, universo que compartió con Rafael Azcona, su amigo y maestro, y con quién enfiló uno de los textos del escritor Alberto Méndez, prácticamente resucitado, (y descubierto, para otros muchos), tras el estreno del film. Siendo contadas las críticas que elogian la cinta, otras, (más numerosas), no perdonan a Cuerda que se 'aprovechara' del magnífico y sólido relato de Méndez para construir la película, y que ese 'intercambio' diera como resultado un producto 'frío y plano'. No puedo estar más en desacuerdo. Creo que se equivocan los que parten de 'comparaciones odiosas' para valorar este film. 'Los girasoles ciegos' de Cuerda, y también de Azcona, recuperan esa visión adormecida de una época que, sin embargo, está ahora más viva que nunca. La memoria histórica y el filón de revisionismo al que estamos asistiendo en toda España, tienen en 'Los girasoles ciegos', un incondicional aliado. Lejos de disgresiones políticas, aunque ese aspecto bañe toda la película, 'Los girasoles ciegos' está insuflado de un humanismo demoledor y desgarrador por momentos : el grito espeluznante de Elena (Maribel Verdú); y de miradas esquivas, cobardes, desesperadas: Ricardo (Javier Cámara) ocultando su rostro lleno de dolor en un espejo, atribuladas y llenas de lascivia y deseo: Salvador (Raúl Arévalo), observando a Elena en el patio del colegio, en la calleEl estudio de los personajes está hecho, a mi parecer, de una manera magistral, casi mágica. Y los actores, casi todos, llegan a empatizar con un guión hecho a conciencia, que, como ya ocurrió en películas como 'Viaje a ninguna parte', o 'Las bicicletas son para el verano' y porqué no, en 'La lengua de las mariposas', poseen la virtud de trasladar sensaciones fuera de la pantalla, y para ello basta con simples y escogidos detalles que pueblan la cinta de Cuerda. La tensa quietud de las calles donde se desarrolla la historia, a 'drede' para insuflar más dramatismo, las sotanas de los curas, el 'cara al sol' cantado por niños hambrientos, son pinceladas suficientes para demostrar que la película tiene prestancia suficiente para estar entre las mejores de este año, como así lo ha reconocido la Academia del Cine. Lo mejor: El trabajo de los actores. Especialmente Maribel Verdú, Raúl Arévalo y José Ángel Egido. La fotografía de HansBurmann y la música de Lucio Godoy. Lo peor: Para el que haya leído la novela de Mendez, puede que casi todo