20/11/06

Un rostro

El rostro de Tiresias.

Tiresias cinéfago

Soy una defensora de la cinefagia. Dícese del arte de "devorar" cine mezclándolo con los jugos gástricos para hacer una buena digestión y una buena siesta, a veces placentera, a veces inducidas por una película soporífera. Ver cine es todo un arte que hay que ir practicando desde pequeño porque no todo es válido. Algunas películas son contraproducentes.. Lo dice el prospecto de algunos medicamentos: "si ve películas no las tome, podría sentarle mal". Otras, en cambio, se convierten en el mejor sustituto de cualquier consulta psiquiátrica. Sentarse delante de la pantalla, sea grande o pequeña, requiere de un esfuerzo y de una atención que puede provocar en el espectador simpatía o desprecio pero nunca indiferencia. De cine pero también de otros añadidos, tratará este blog con afán provocador como Tiresias.