Alguna vez se ha dicho que Chabrol seguía las recomendaciones de la Guía Michelin, cuando visitaba algún que otro restaurante durante sus rodajes. Refinado estómago y gran cultivador del paladar más exquisito, el director francés salpimentaba sus películas de sugerentes referencias a la comida. En 'El Carnicero', los camareros se afanaban por sujetar una enorme tarta que iba a servirse durante los fastos de una boda. Torpemente, parte del pastel cae al suelo, pero procuran 'reconducirlo' y como si nada, los trozos desprendidos vuelven a colocarse en su sitio, mientras, los invitados esperan. Secuencia famosa y que ejemplifica como ninguna, el universo cinematográfico del socio más irreverente de la Nouvelle Vague. Aunque no cultivara un cine 'gastronómico', su pasión por la comida está presente en sus películas. Rescato, entre ellas, 'Pollo al vinagre' y 'La Ceremonia', que, por cierto, no estaría de más, un nuevo vistazo. Olivier Bourbeillon le rindió homenaje en su documental 'Gran Carrusel'. Cena con familia y ex amantes, y llamada de teléfono para festejar su 74 cumpleaños.
Aquí os dejo este pequeño 'guiño' sobre cine y mantel, y que aprovechen...!!
Y algunas direcciones:
http://www.imagesjournal.com/issue09/features/chabrol/default-yes.htm
http://www.cinematk.com/directores.jsp?xmlDirector=/docs/20071022/0002.xml&seccionDirector=Director&director=Chabrol
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5 comentarios:
Para los francófonos, un homenaje a Chabrol en Arte:
http://www.arte.tv/fr/Comprendre-le-monde/arte-journal/3422282.html.
Para empezar desmienten un poco el tópico de que Hitchcock fuera su principal influencia. Según el director de programación de la Cinemateca sus modelos declarados fueron Renoir y Lang (mal gusto no tenía el hombre, desde luego). Después, declaraciones de Schlöndorff, James Gray (aprovecho para recomendarte Two lovers de nuevo) y François Berléand.
El día de su muerte me encontré con un informativo donde le loaba otro Claude, Lelouch, éste mucho peor considerado. Como le dije a alguien, vista la bonhomía que desprendía Chabrol seguro que si lo viera no le desagradaría tanto como a otros "nuevaolianos" más snobs. En las entrevistas Chabrol me pareció siempre no sólo un apasionado del cine (de esa especie en extinción de los cineastas cinéfilos), sino un tipo muy llano y simpático, esa retranca y el humor un poco cruel que se percibe en sus películas eran parte de su personalidad.
La tristeza por la pérdida en mi caso se compensa algo al pensar en tantas películas suyas que me quedan por ver. Casualmente una de las últimas suyas que he visto, Que la bête meure, es de las que más me han gustado. Y la combinación Chabrol-Huppert rara vez defraudaba.
Gracias por dedicarle esta entrada.
Reconozco el legado de Chabrol y su saber hacer cinematográfico, pero no es de mis preferidos del cine francés. La excepción tal vez sea "El carnicero", que me parece imprescindible. Buena elección, pues, a mi modo de ver.
Celebro leerte, un saludo ;)
Thanks :)
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Siempre recuerdo el final tenso de El Carnicero.
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